Empresa en llamas... y el foco en cualquier otro lado
Cuando los insultos del heredero invadieron la oficina, Gabriel tejió su propia salida y descubrió hasta dónde llega el poder de quien decide no callar.
Cumplía con las tareas de cinco personas, trabajaba con recursos mínimos y tenía un jefe que la ninguneaba.
Cuando ser bueno no basta: la historia de un despido absurdo que encendió una carrera
Santiago estaba buscando un cambio. Se topó con un aviso en el que pedían un proyectista eléctrico y mandó el currículum...
Supo que sus días estaban contados.