"Vas a andar perfecto"

Esta historia está basada en hechos reales.
Los nombres han sido cambiados para proteger a sus protagonistas.

Lo llamaron para una primera entrevista con el Jefe de ingeniería y con el Coordinador de proyectos eléctricos. La charla cordial hizo que Santiago se ilusionara. 

A la semana volvieron a llamarme. Les había gustado mi perfil… pero para el puesto de Coordinador de Ingeniería Eléctrica. 

—¡Pero yo me postulé para proyectista! ¿Están seguros? 

—Sí, con un poco de acompañamiento y enseñanzas de Pedro, vas a andar perfecto.

Luego de un período de aprendizaje, Santiago iba a tener a su cargo dos proyectistas y sería el encargado de proponer innovaciones, incorporación de tecnología y mejoras de calidad para el área. También implicaba cambiar de provincia, pero incluía el alojamiento y, sobre todo, le daba la ilusión de entrar en el atractivo mundo de la ingeniería y dejar atrás a un jefe tóxico y el estrés que le causaba. 

Pedro me enseñó a trabajar, a organizarme, a detectar las oportunidades de mejora, a liderar a los dos proyectistas. Yo terminé mimetizándome con él. Me explicó a quiénes y cómo ponerles límites. Tenía una visión muy ácida de las otras áreas de la empresa: los pesados de Calidad, los burros de Producción, los ladrones de Compras. Lo que yo no sabía al principio era que nosotros éramos los inútiles de Ingeniería. Era todos contra todos, el colmo de lo tóxico.