Legajo Número 2

Con 15 años en la empresa y el legajo número dos, Damián era casi un miembro fundador...

Esta historia está basada en hechos reales.
Los nombres han sido cambiados para proteger a sus protagonistas.

 

—Acomodame un poquito los valores, así el ente controlador se queda contento. 
—Me parece que no es correcto. 
—Pero se puede hacer. 
—Sí, claro que se puede, pero no se debe. 
—Dale, vos podés. 
—Conseguime una autorización por escrito y lo hago. 

Como jefe de Sistemas, Damián podía acceder a toda la información y los procesos de la empresa y “acomodar” los valores de acuerdo a lo que pedían desde la empresa madre. A partir de su negativa, el clima laboral se enrareció. Además, como decidieron hacerlo sin su ayuda y salió mal, el vínculo se tensó al máximo. Parecía que el departamento de Damián era el culpable de todo lo malo que pasaba en la empresa. De nada valieron los años de experiencia y fidelidad. 

Suscríbete para seguir leyendo

Este contenido es gratuito, pero debes estar suscrito a Despedido para continuar leyendo.

Already a subscriber?Sign in.Not now

Reply

or to participate.